El evento contó con la participación de la secretaria de Energía del Ministerio de Economía de la Nación, Flavia Royón, y durante su transcurso fueron planteados los lineamientos para un desarrollo sostenible de esta economía y se difundieron las oportunidades para el desarrollo industrial, la innovación y el comercio mundial para el horizonte 2030-2050.
El presidente del Consorcio de Gestión del Puerto de Bahía Blanca, Federico Susbielles, aseguró: “Está claro que este tema debe tener un rol clave en la agenda, con centralidad, no solamente por el presente sino fundamentalmente por el futuro en materia de inversiones, de producción, de exportaciones y de generación de empleo. Quiero resaltar la mirada de planeamiento estratégico y políticas públicos que son dos requerimientos muy presentes a la hora de conversar con el sector privado. En esa línea es muy importante la ley de GNL que está en el Congreso porque nos va a dar un marco de previsibilidad”.
A su turno, Royón indicó: “El mundo cambió y hoy la transición energética es gravitante en la economía mundial. El mundo discute la seguridad energética. Argentina tomó sus compromisos entorno a la reducción de emisiones y más allá de que claramente tenemos que cuidar el ambiente, la transición energética también es una oportunidad de desarrollo”, y agregó que “la transición energética permite tener una mirada local y federal del desarrollo energético de nuestro país. Una transición que debe ser llevada de manera ordenada, acorde a nuestras competencias, tiene que ser sostenible y justa”.
El hidrógeno es un producto industrial cuya producción depende críticamente de la calidad de los recursos naturales. La ventaja competitiva de la Argentina en esta nueva economía radica justamente en integrar las ventajas naturales y las ventajas construidas, en base a las capacidades industriales, científicas, tecnológicas y el trabajo argentino. En este marco, el rol de Bahía Blanca a partir de la trayectoria del Puerto, el desarrollo del polo petroquímico, su industria, el sistema de ciencia, tecnología y sus universidades, se presenta como un potencial polo productivo del hidrógeno.
Verónica Robert, Subsecretaria de Estrategia para el Desarrollo, también participó del encuentro y afirmó que “muy pocos lugares son mejores que Bahía Blanca para hablar de hidrógeno, porque es donde se concentra la gran parte de la producción de hidrógeno actual y por lo tanto los conocimientos, las capacidades necesarias para gestionar una molécula tan compleja. Tenemos por delante un nuevo paradigma que abre oportunidades hacia nuevas cadenas de valor, y desde aquí tenemos que saber proyectarnos inteligentemente ante esto”.
Frente al cambio climático y los acuerdos suscritos por numerosos países, en el mundo se abre un proceso de transición energética y de reducción de gases de efecto invernadero (GEI) en vistas a alcanzar las metas de carbono neutralidad para el año 2050. Cumplir con estas metas implica transformar la matriz energética, la estructura productiva y los patrones de consumo de forma radical, lo que requerirá de un esfuerzo sin precedentes en materia de desarrollo tecnológico y productivo.
En este sentido, Susbielles remarcó: “Bahía Blanca y su puerto vienen preparándose, venimos trabajando codo a codo con los organismos nacionales, nuestro puerto es el único del país con un área de innovación y desde ahí venimos trabajando muy cerca con nuestras universidades y CONICET en este tema. No tenemos dudas que tenemos que ir avanzando fuerte en esta línea de trabajo de cara al futuro, Bahía Blanca va a estar a la altura de este gran desafío tan importante para el país”.